La Casa Cape está constituida por 2 apartamentos completamente independientes ubicados en un primer piso en la céntrica zona del Vedado, colindante con la Facultad de Biología de la Universidad de la Habana y muy cercano al popular Parque del Quijote y al Hotel Habana Libre, en La Rampa; resulta una excelente opción tanto para vacacionistas como para aquellos que deseen alojamiento por cuestiones de trabajo o estudio en la cercanía del campus universitario.
Uno de sus apartamentos posee una habitación climatizada con baño privado y una amplia sala de estar; es muy fresco e iluminado por sus grandes ventanales con vista a la calle.
El otro apartamento es más amplio y consta de dos habitaciones con baño compartido, sala comedor y cocina. Una de estas habitaciones tiene capacidad para 3 personas.
Si se requiere ambos apartamentos se pueden comunicar entre sí; igualmente se puede ampliar su capacidad ubicando una o dos camas más en alguna de sus habitaciones más amplias. También se dispone de una cuna para bebes que se habilita a pedido de los visitantes.
Hice una reserva para unos amigos en la «Casa Cape» -desde diciembre 2017 hasta enero 2018- y el resultado fue extraordinario: La casa está muy bien situada y aunque aquí se habla de una habitación, en realidad, se puede agrandar hasta una casa entera con 3 habitaciones y dos baños. El servicio fue de 5 estrellas, gracias al profesionalismo y empeño de su dueño, Gustavo, quien no escatimó hora o momento para ofrecer su ayuda a sus huéspedes, e incluso; a mí que estaba hospedado en otro sitio. Al llegar, conocí a un gran emprendor y; al salir de Cuba; ya tenía a un amigo. Ojalá que para toda la vida. Mil gracias Gustavo por tus desvelos y atenciones. Espero que volvamos a vernosen mi próximo viaje a mi bella Cuba. Un abrazo. Pedro. desde Helsinki. Finlandia.
Muy cordial Gustavo, la casa amplia y confortable, buena ubicación.
Tuve la gran oportunidad de viajar con la familia a la Habana-Cuba en el año 2012 y se ha convertido en uno de los viajes mas placenteros y felices de los cuales hemos podido realizar. Nosotros estuvimos hospedados en Casa Cape y de llegada pasamos hacer uno mas de la Familia con la excelente atención del Sr. Gustavo y esposa. Es un lugar acogedor, tranquilo, libre de trafico y muy céntrico
para realizar los distintos paseos en la ciudad. De verdad que recomiendo ampliamente la estadía en Casa Cape para cualquier visitante a la isla que busque confort y calor familiar. Mas allá de todo, nosotros estamos por volver a tan maravillosa isla y especialmente a Casa Cape ( nuestra gran familia cubana).
Me hospedé en el mes de enero entre los días 18 y 31.
Nunca había residido en el Vedado y cansado ya de bullicioso barrio de La Habana Vieja y Centro decidí un cambio radical.
La primera impresión es de tranquilidad. La casa pese a tener muy cercana la Universidad de biología, no tiene un tránsito intenso ni la gente que pasa por la calle molesta.
Es más, por la noche, se está muy tranquilo, dandose un paseito hacía la 23, pasando por la puerta del Habana Libre y llegando al Malecón Habanero.
Gustavo y su señora esposa Kendrá son siempre diligentes en el trato y están atentos al más mínimo detalle para que el huesped(la relación arrendador/arrendatario pasa a ser amistad) se encuentre como en su propio hogar.
La casa, en una primera planta es muy luminosa y limpia.
Un dormitorio para dos personas con cama grande, TV, DVD y aire acondionado hace que la estancia sea más que satisfactoria.
El cuarto de baño funcional y limpio y una sala de grandes dimensiones que hace las veces de salón, barra americana y tiene un frigorífico, son el final de la descripción del apartamento.
Luego a parte hay que juzgar la calidad humana de esta maravillosa pareja.
Creo que me faltan las palabras. Excepcionales en el trato y pendientes en todo momento de cualquier incidencia y salud(tuve un pequeño problema gástrico) para aconsejarme hospital, farmacia y remedios caseros que con mucho mimo me prepararon.
Si se busca un entorno tranquilo pero cercano a todos los lados, rodeados de buenos restaurantes y paladares, el Malecón y los consejos de dos excelentes personas, es un lugar idílico para pasar unos días de ocio, cultura y relajación en esta ciudad tan cosmopolita como agradable
P.D. Destaco los desayunos de Gustavo y la limpieza de la casa